Casa en Villanueva de la Cañada, Madrid: un pueblo de gente joven, con dos universidades y mucha energía vital, con algún restaurante excelente, con sitios de copas, con campo (¡todavía!) alrededor. Mi hermano y su mujer llevan diecisiete años viviendo allí, pero quieren marcharse a ver el mar todos los días. Con la multitud azul extendida frente a todas las ventanas jamás pudo competir Castilla. Cada cual su mérito.
El anuncio no lo explica bien, como por extraño pudor, pero la casa está retocada hasta el último detalle y es muy placentera de vivir. El precio responde a la crisis.
bufff… dificilillo. De todas formas, cada inmueble tiene su cliente. Mucha suerte.