Yo + 55 = Yo ahora

Otra pregunta de Mental Floss: Si retrocediera usted en el tiempo y pudiera quedar a comer con su yo de los quince años, ¿qué, en su vida actual, podría sorprender más a aquel muchacho? Y también: ¿Dónde irían a comer?

La pregunta principal solo admite una respuesta, demasiado genérica: mi yo de los quince años se quedaría atónito ante su situación de cincuenta y cinco años después, porque no había en su momento ni un solo dato que permitiera adivinar su/mi futuro; le habría parecido imposible que su vida, tres años más adelante, fuera a perder toda relación con Tánger.

Pero ¿dónde me llevaría yo a comer? Creo recordarme una potente capacidad de ingestión para la tortilla de patatas y la carne empanada, siempre con pan francés, naturalmente. (Había panaderías españolas en Tánger, por supuesto, pero en casa solo entraba el pan francés. Mucho mejor. Sigue siendo mucho mejor, ahora.) Supongo que también me gustarían el cuscús y la paella, no sé. Y la empanada gallega, que era, con diferencia, lo que mejor le salía a mi madre (no sé de quién aprendería, en este caso; quizá de la madre de mi padre, de mi abuela Blanca, que vivió una temporada con nosotros en Alcazarquivir). Ah, y las croquetas. Una noche, quizá de mis quince años, miren ustedes por dónde, llegué a casa más tarde que los demás y cené solo en la galería, frente al mar. Mi madre me colocó delante una bandeja casi entera de croquetas (gordas y espesas, como ella las hacía, no sé de qué; quizá de pollo, porque el jamón no entraba en casa) y me dejó solo. Yo me puse a leer un CinéMonde, mientras iba haciendo estragos en las croquetas. No sé cuántas fueron. Veinte, quizá. Me puse a morir. Luego estuve unos cuarenta años sin probarlas.

No me invitaría, pues, a comer croquetas. Me invitaría a cualquier otra cosa, porque, seguro, iba a darnos igual. Nunca fue nuestro tema, la gastronomía.

RBSP a los quince años sin cumplir, con el tárbush de Regulares, porque iba a jurar bandera

RBSP a los quince años sin cumplir, con uniforme de Regulares, porque iba a jurar bandera como educando de banda ese mismo días, en el Tzenín de sid Yamani.

 RBSP a los setenta años sin cumplir, ahora mismo, bastante desaliñadoRBSP a los setenta años sin cumplir, ahora mismo, bastante desaliñado, pensando que desde aquel día no ha vuelto a ponerse un uniforme.

2 Comentarios

  1. Ramón B. dice:

    Sì, sí, tiene usted toda la razón, don Héctor: igualito; vamos, que me encasqueto el tárbush y me llevan directamente a jurar bandera a Llano Amarillo, otra vez… Hace muchos años que dejé de reconocerme en el espejo.

  2. hector dice:

    Está Ud. igual . Ha envejecido bien . Enhorabuena. Que podamos leerle por muchos años.

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